Comercio Electrónico

La opción de comprar desde la comodidad de la casa u oficina no es algo nuevo, ya que, en el siglo pasado, específicamente en 1920 en los Estados Unidos se lanza la venta por catálogos. Esta nueva modalidad consistía en enviar un folleto con las imágenes y costos de las ofertas, permitiendo al cliente elegir sus productos y realizar sus compras sin necesidad de desplazarse a las tiendas. Así que tanto el vendedor como comprador se beneficiaron al poder tener acceso desde zonas distantes del punto de venta. Sí a esto le sumamos la llegada del teléfono y de las primeras tarjetas de crédito tenemos el coctel perfecto para el éxito.

Una serie de mejoras comenzaron a complementar una oferta de mercado que había llegado para quedarse, y es en 1960 cuando se crea el Electronic Data Interchange o EDI, una plataforma que les permitía a las empresas enviar datos financieros de manera electrónica, como órdenes de compra y facturas. Luego comenzamos a ver la televenta, que no era otra cosa que las ofertas de los mismos catálogos, pero esta vez a través de la televisión. Y desde ese momento solo ha sido mejoras y oportunidades para los clientes, vendedores y el mercado en general.

Pero la creación del comercio electrónico específicamente se lo debemos a Michael Aldrich, que conectó una televisión modificada, un computador de procesamiento de transacciones a tiempo real y una línea telefónica doméstica, esa combinación se materializó en Videotex, el primer sistema de e-commerce de la historia. Esta tecnología de la televisión doméstica modificada con una sencilla interfaz basada en menús era un nuevo medio de comunicación participativa de aplicación mundial desde la invención del teléfono.

En la actualidad, el comercio electrónico a migrado a diferentes espacios, con diferentes opciones para atender las necesidades de los clientes, es así, como vemos que contamos con páginas especializadas en ofrecer productos, tiendas físicas que tienen un aparte especial para las ventas online, las redes sociales como Instagram® o WhatsApp® que han modificado sus plataformas para permitir que sus usuarios puedan ofrecer y adquirir productos.

La industria se ha beneficiado del rastro dejado por los consumidores en sus procesos de búsqueda y compra, el cual ha permitido conocer con detalles los gustos y preferencia de los consumidores, dando una herramienta fundamental para conocer el mercado. Así como este aporte de la utilización de los datos de los usuarios, y conociendo la tradición en materia de innovación, las mejoras a las opciones de comercio electrónico pasaran por la incorporación de nuevas tecnologías como la realidad aumentada o la inteligencia artificial. En otras palabras, debemos prepararnos para seguir sorprendiéndonos.