Tanto la Xbox Serie X como la PlayStation 5 ofrecen especificaciones soberbias y experiencias de juego de gama alta, pero ¿cuál es la mejor para ti?
A continuación, te mostramos cómo se comparan para ayudarte a tomar una decisión.
Diseño
En lo que respecta al diseño, la Xbox Series X y la PS5 son consolas muy diferentes. No se parecen a nada de lo que ha habido hasta ahora, como puedes ver arriba, con ambas consolas fotografiadas junto a la Xbox Series S, más pequeña.
La PS5 es enorme: la videoconsola más alta del mercado de masas. También tiene un diseño único, con dos carcasas que protegen la unidad principal de la consola.
Mantiene parte del gusto de la compañía por las curvas (¿recuerdas la PS3 original?), pero por primera vez es blanca de serie. Sony vende carcasas alternativas que pueden cambiar el color, pero a nosotros nos gusta el aspecto limpio que tiene por defecto.
La PS5 Digital Edition prescinde de la unidad de disco, por lo que es ligeramente más delgada, pero sigue siendo igual de alta.
Microsoft ha optado por un enfoque casi opuesto: la Xbox Serie X es fornida y achaparrada. Apenas tiene curvas. Se parece más a una minitorre de PC que a una videoconsola, que es básicamente lo que es. En esta ocasión, la disipación del calor desempeña el papel más importante en el diseño de ambas máquinas de nueva generación.
Por suerte, la Serie X también puede colocarse en posición horizontal, no sólo de pie, por lo que tendrás un poco de control sobre cómo alinearla cerca o debajo de tu televisor.
Ambas consolas pesan más o menos lo mismo: la Xbox Serie X pesa 4,44 kg y la PS5 4,5 kg.
El diseño que prefieras dependerá casi exclusivamente de tus gustos, y aunque la Xbox Series X es sin duda un poco más discreta, ambas son muy voluminosas en realidad. Nosotros nos inclinamos por el estilo funky de la PS5, pero ninguna de las dos está ganando premios de diseño en nuestros libros.
Hardware de procesamiento y gráficos
Ambas consolas son bastante más potentes que sus predecesoras.
La Xbox Series X es «cuatro veces más potente que la Xbox One X». Lleva un procesador Zen 2 de ocho núcleos a 3,8 GHz por núcleo.
La PlayStation 5 también funciona con un procesador Zen 2 de ocho núcleos, pero a 3,5 GHz por núcleo.
La memoria RAM de ambas es similar: 16 GB GDDR6.
Además, ambas utilizan gráficos RDNA 2. Sin embargo, la Xbox Series X tiene una ligera ventaja, ya que su GPU tiene 12 TFLOPS de potencia en 52 CU. En comparación, la PS5 tiene 10,3 TFLOPS de potencia en 36 CU.
Esto significa que los desarrolladores pueden sacar más partido de la Serie X que de la PS5. Y así se ha demostrado en algunos juegos multiplataforma, ya que la Xbox Series X ofrece a veces resoluciones más altas que la PS5.
Sin embargo, ambas máquinas han demostrado que son capaces de ofrecer un rendimiento gráfico excelente.
Capacidades gráficas
En cuanto a sus capacidades gráficas iniciales, ambas están sobradamente equiparadas con prestaciones similares.
Cada consola es capaz de alcanzar resoluciones de hasta 4K (2160p) a 60 imágenes por segundo. También pueden ofrecer 120fps, que es una opción en algunos juegos, pero solo hasta 1440p en ambos casos.
Cada una de ellas es compatible con el trazado de rayos, lo que las equipara a las tarjetas gráficas de PC modernas. Introduce reflejos, iluminación y sombras precisos y realistas con gran efecto.
Ambas consolas también son compatibles con la frecuencia de refresco variable (VRR) y el modo de baja latencia automática (ALLM). Estos dos modos envían señales a un televisor compatible para ponerlo en modo de juego y evitar el efecto «screen tearing» en los juegos (igualando directamente la frecuencia de imagen si es dinámica).
Almacenamiento y memoria
Ambas consolas están a la última en SSD. Ambas han adoptado la tecnología de unidades de estado sólido para acelerar los tiempos de carga.
La Xbox Series X cuenta con una unidad SSD interna de 1 TB, con aproximadamente 800 GB disponibles para el usuario después del software del sistema, etc. Es capaz de alcanzar velocidades de lectura de hasta 2,4 GB/s (o 4,8 GB/s sin comprimir).
El PS5 tiene menos espacio de almacenamiento. Su SSD ofrece 825 GB, pero el usuario sólo dispone de 700 GB. Sin embargo, funciona más rápido, hasta 5,5 GB/s.
Ambas tienen la posibilidad de aumentar ese almacenamiento mediante tarjetas de expansión. En el caso de Xbox, se puede adquirir una tarjeta oficial de expansión de almacenamiento de 1 TB que se inserta en un puerto específico situado en la parte trasera
La máquina de Sony puede ampliarse mediante tarjetas SSD PCIe Gen4 de terceros, lo que resulta mucho más asequible que la opción única de Xbox.
Cada una de las consolas también puede reproducir juegos de última generación almacenados en discos duros externos y SSD, como los de Xbox One y PS4 respectivamente.
Juego en la nube
Ambas consolas también ofrecen plataformas de juego en la nube, aunque la de Xbox es la más desarrollada en estos momentos.
Xbox ofrece juegos en la nube con Xbox Game Pass Ultimate. Forma parte del servicio de suscripción mensual Game Pass Ultimate y permite jugar a más de 100 juegos de Xbox One y Xbox Series X/S en dispositivos móviles.
PlayStation 5 tiene acceso a los tres niveles de PlayStation Plus que Sony relanzó en 2022, que incluye una serie de juegos en streaming en la nube a los que puedes acceder. No es una oferta tan completa como la de Xbox y solo está disponible en las consolas PlayStation y a través de una app para PC.
Realidad virtual
Hay una gran diferencia entre estas consolas insignia y viene en forma de casco de realidad virtual. La PlayStation 5 viene acompañada de unos auriculares ciertamente caros, los PSVR2, que ya hemos analizado en profundidad.
Cuesta más que la propia consola y no es inalámbrico, pero ofrece un montón de experiencias y juegos impresionantes.
Esto es algo que la Xbox Series X no puede igualar, ya que no es compatible con ningún casco y Microsoft no parece estar trabajando en uno propio.
Así que, si tienes un buen presupuesto y la RV también te interesa, eso podría ser un voto a favor de la PlayStation 5.
Fuente: adslzone.net
