En la era actual, nuestros dispositivos móviles son una extensión de nosotros mismos, siendo la batería el núcleo que les da vida. Similar a cómo nuestro sistema digestivo procesa los alimentos para energizar nuestro cuerpo, las baterías almacenan y proporcionan la energía necesaria para que nuestros dispositivos funcionen de manera óptima. No obstante, al igual que cuidamos nuestra alimentación, es crucial cuidar de la batería.

El elemento fundamental de la mayoría de las baterías es el litio, un mineral conocido por su capacidad para retener energía eléctrica. Sin embargo, como cualquier elemento natural, sufre una degradación con el paso del tiempo. Esta degradación es un proceso normal que resulta en la disminución gradual de la capacidad de la batería. Es por ello que un dispositivo nuevo puede durar todo el día con una sola carga, mientras que después de un par de años, la duración de la batería disminuye notablemente.

Aparte del desgaste natural, el uso cotidiano y el maltrato contribuyen a la degradación de la batería. El calor, en particular, es el enemigo número uno de cualquier batería.

Para prolongar la vida útil de tu batería, aquí hay algunas recomendaciones prácticas:

1. Evita el uso intensivo durante la carga: Si bien responder mensajes o ver un video mientras cargas tu dispositivo no es problemático, jugar videojuegos demandantes puede generar calor excesivo, acelerando la degradación de la batería.
2. Mantenimiento de carga: Evita mantener tu dispositivo cargando al 100% o dejar que se descargue completamente. Ambos extremos estresan de más la batería y aceleran notablemente su degradación
3. Carga optimizada: Activa la función de carga optimizada o inteligente, que adapta el proceso de carga a tus hábitos diarios, reduciendo el estrés en la batería y evitando que se quede en 100% de carga toda la noche.
4. Modo ahorro de batería: A pesar de las limitaciones en funcionalidades, este modo puede extender la vida útil de tu batería al reducir el calor generado y aumentar la duración de una sola carga.
5. Evita la carga rápida y la carga inalámbrica: Aunque son convenientes y cómodas, generan mucho calor que puede dañar tu batería a largo plazo. En algunos dispositivos puedes apagar la carga rápida y si no es posible en el tuyo puedes usar un cargador más lento de la misma marca o conectarlo a una computadora.
6. Utiliza cargadores certificados: Aunque los cargadores no originales son económicos, pueden ser perjudiciales para tu dispositivo. Opta por cargadores de la misma marca o certificados para garantizar una carga segura y eficiente.

Al igual que nosotros, las baterías envejecen, pero con hábitos adecuados, podemos retrasar este proceso inevitable y disfrutar de una experiencia de usuario satisfactoria por mucho más tiempo.