Durante mucho tiempo nos acostumbramos a una pequeña tarjeta de PVC que nos ha acompañado durante los últimos 31 años, eso sí, su tamaño se ha venido reduciendo debido al incremento de sus capacidades. Conocida como Subscriber Identity Module (SIM), esta tarjeta nació el 31 de julio de 1991, y era el modo de identificar a los usuarios en la red GSM.
En el año 2013, la GSMA, acrónimo de Global System for Mobile Communications que reúne a más de 750 operadores de telefonía móvil de todo el mundo y más de 400 empresas relacionadas con el ecosistema móvil, reveló que estaba desarrollando un nuevo tipo de tarjeta SIM que podría soldarse y luego programarse para conectarse a un carrier elegido de forma remota y la llamó eSIM.
Pero en el año 2022, la empresa Apple® hace su tradicional anuncio de nuevos productos para el mercado de celulares, incorporando en la descripción de los componentes de equipos, unas siglas que darían mucho de qué hablar. La tarjeta eSIM, tiene el mismo concepto de su predecesora, pero es programable y se integra directamente al dispositivo y a diferencia de la anterior, la eSIM contiene un software instalado en un chip eUICC conectado permanentemente a un dispositivo.
Aunque son muchas las ventajas que trae la utilización de este tipo de tarjetas además del ahorro de espacio físico, las portabilidades numéricas serán más sencillas, solo necesitamos tener el perfil de una operadora escaneando un código QR, sin necesidad de recibir la SIM física. Por otra parte, puedes tener en tu equipo celular hasta 10 perfiles o hasta 10 líneas móviles distintas preparadas para funcionar, aunque solo permite tener una línea activa cada vez en la eSIM, y otra en la SIM física.
Debemos decirle “adios” a la sim card, y darle la bienvenida a la eSIM y todo el desarrollo de aplicaciones y nuevas funciones para ventaja de los usuarios.
