La IA toma el control para gobernar en la fotografía móvil del Google Pixel 8

A nivel de hardware fotográfico, el Google Pixel 8 Pro es una de las propuestas más completas de la actualidad. Pese a ello, un año más, llama la atención el sensor principal que se emplea.

Lo que menos importa en un Pixel son los sensores de cámara (hasta cierto punto, claro). La apuesta de Google es por la IA, la principal razón de ser de estos dispositivos. Google fue pionera en fotografía computacional, y esta generación no iba a ser menos. Los Pixel siguen siendo los Android que más intentan ajustar el tono de piel a la realidad con su tecnología ‘Real Tone’, a la que han dado una vuelta adicional en esta generación.

‘Real Tone’ funciona ahora también en vídeo, por lo que el teléfono puede analizar en tiempo real la tonalidad de la piel de la persona para ajustarla de forma automática. Hablando de vídeo, Google asegura estar a la altura de Apple con su iPhone 15 Pro Max e incluso presume de haberla superado en HDR.

La nueva función estrella es Video Boost, un sistema en el que nuestro vídeo se sube a la nube de Google y se procesa para obtener un vídeo de alta calidad con rango dinámico mejorado. También es posible, en el caso de que grabemos un vídeo nocturno, procesarlo con la tecnología de Night Sight (el modo noche de los Pixel), por lo que tendremos un vídeo en modo noche, algo que no habíamos visto hasta la fecha.

En el caso del Google Pixel 8 Pro, llegan también los controles manuales por primera vez a un Pixel, algo que los más fanáticos de la fotografía llevábamos pidiendo desde hace años. Este modo, además de permitir controlar la velocidad de obturación, temperatura, enfoque, ISO y demás, abre la puerta al RAW y JPEG de 50 megapíxeles.

Es la primera vez que tendremos acceso en un Pixel a imágenes de alta resolución en 50 megapíxeles, una novedad que ha pasado completamente desapercibida y que puede suponer un antes y un después en los Pixel si la calidad es la esperada.

La IA no aplica tan solo a la hora de tomar fotografías: la clave está en la posterior edición. Los Google Pixel 8 estrena la función ‘Best Take’, que permitirá modificar el rostro de los sujetos mediante IA. Si no salimos sonriendo o con la cara deseada, la IA se puede encargar de arreglarlo. Quedará por comprobar hasta qué punto es un cosido de tomas previas o, directamente, un remplazo completamente artificial mediante IA.

Para poner la guinda, el editor de Google permitirá modificar las fotografías al límite. Cambiar el cielo, posición del sujeto… Mediante IA se podrá convertir la foto en lo que queramos, aunque no sea real. En definitiva, un conjunto que mejora gracias a las nuevas lentes y que lo apuesta absolutamente todo a la IA.

Fuente: xataka.com