Google trabaja en un proyecto para optimizar el tiempo de espera en los semáforos

¿Por qué tarda tanto ese semáforo en ponerse en verde? El tráfico en los núcleos urbanos puede llegar a agotar la paciencia de cualquiera, y aunque los semáforos están ahí para evitar el caos, es inevitable pensar que podrían funcionar mejor. Eso es justo lo que están tratando de demostrar en Google.

El problema de la sincronización de los semáforos lleva tiempo debatiéndose, y en Google se propusieron tratar de mejorar la situación. Google puso en marcha el llamado Project Green Light, una iniciativa que se alimenta de los datos de los conductores y los automóviles para optimizar el funcionamiento de los semáforos.

Un estudio de 2021 de la compañía Inrix citado en WSJ revela que en Estados Unidos los conductores se pasan el 10% del tiempo de sus trayectos cortos parados en los semáforos. Eso provoca no solo posibles enfados, sino también un aumento de las emisiones: en las intersecciones la polución es hasta un 29% más elevada que en carreteras interurbanas.

En Google creen que pueden mejorar esa situación gracias a los datos de los usuarios que usan aplicaciones como Google Maps. Investigadores de la Universidad de Michigan hicieron algo parecido con datos de los coches de General Motors para hacer un pequeño experimento en Detroit. Evaluaron la sincronización de 34 semáforos en 2022, y aunque los cambios sugeridos por los datos no fueron enormes, tuvieron un impacto notable en el flujo de tráfico, sobre todo en horas pico.

Cómo funciona Project Greenlight, este sistema pone a disposición de las agencias de tráfico un panel informativo en el que pueden ver recomendaciones para mejorar la configuración de los semáforos en diversas intersecciones.

Además, el sistema de Google hace uso de mecanismos de IA para evaluar cómo cambian los patrones de tráfico y su flujo tras los cambios, lo que permite analizar qué impacto han tenido esos cambios.

El proyecto ya ha sido puesto en marcha en forma de pequeños pilotos en ciudades como Abu Dhabi, Hamburgo, Seattle y Kolkata. Los datos revelan que gracias a él se reducen en un 30% las paradas en semáforos, una cifra ciertamente notable que ayuda a mejorar el flujo de tráfico, a reducir las emisiones y cómo no, a evitar también la ansiedad de los conductores.

Fuente: xataka.com