Los desarrolladores independientes, son aquéllos que trabajan en proyectos de videojuegos sin estar vinculados a una compañía determinada.
Esto les permite tener mayor libertad creativa y control sobre sus productos, pero también significa que deben enfrentar desafíos únicos.
Uno de los mayores obstáculos para los desarrolladores “indie” es la falta de recursos. Al no contar con el apoyo financiero y de marketing de una compañía grande, es más difícil para ellos hacerse conocer y llegar al público.
También pueden tener dificultades para contratar personal y para acceder a herramientas de desarrollo costosas.
Desarrollar un juego, no es tarea fácil; se requieren diseñadores, músicos, desarrolladores, guionistas y animadores. Obviamente esto dependerá del juego que se desarrollará y por supuesto se requieren conocimientos de programación.
Con el pasar de los años, cada vez es más fácil crear juegos y convertirse en desarrollador independiente.
Un claro ejemplo, es el popular juego de disparos en primera persona “DOOM”, desarrollado por “ID Software” y lanzado en 1993.
Para ese entonces, el poder de cómputo de las computadoras era excesivamente escaso, para lo que este juego requería; es así como el desarrollador tuvo que crear su propio motor de juego.
Hoy en día, tenemos motores de juego a nuestra disposición, que podemos bajar a nuestra PC y así empezar a desarrollar
Un motor de juego es simplemente una serie de rutinas de programación, que define el comportamiento de objetos como la física, animaciones, etc.
Los motores de juego más populares que existen hoy en día: “Unity” y “Unreal Engine”, además de ofrecer la habilidad de crear un juego mediante códigos, también ofrecen un sistema revolucionario llamado “Visual scripting”, a través del cual se puede definir comportamientos de objetos, sin ver ni una sola línea de código.
Microsoft incursiono en este campo, con su propio motor “XNA”, pero lamentablemente Microsoft abandonó ese proyecto.
Desde la aparición de “XNA” en la generación pasada (Xbox 360), Microsoft realizó varios concursos, para ofrecer a los desarrolladores independientes, la oportunidad de colocar sus juegos en Xbox 360.
Uno de los juegos más comentado en aquella época, fue “Dust: An Elysian Tail”. Este juego, que ganó el concurso en el 2008, se convirtió en uno de los mejores juegos desarrollados en aquella época y, por si fuera poco, fue desarrollado solamente por dos personas.
Microsoft se ha enfocado prioritariamente a ayudar a desarrolladores independientes a ofrecer sus juegos, en una sección dedicada a desarrolladores independientes
Años más tarde, Microsoft ofreció un servicio para apoyar a los desarrolladores con un kit de desarrollo, para probar el juego creado.
Gracias a la creación de este programa por parte de Microsoft, tenemos juegos estupendos, y contamos con un juego, que obtuvo un premio como mejor juego indie del año, llamado “Tunic”
